El partido de la FAP Nivel 2 entre el cadete negro de Montemar y Adesavi quedó resuelto para los nuestros ya en el primer cuarto. No obstante, hay que tomar nota de que se debe comenzar los partidos con concentración e intensidad. En el inicio hubo muchos errores en el pase (hasta seis de forma casi consecutiva) y escasa garra defensiva. Un tiempo muerto de Ferrán Moya arengando a los chicos resultó tremendamente efectivo: Montemar cambió la cara a partir de ese momento. Una buena defensa, asfixiando la salida de Adesavi, propició muchos robos de balón. En ataque, el balón subía con rapidez, creando ventajas bien aprovechadas cerca del aro. En definitiva, fue un partido en el que Montemar quiso y pudo hacer las cosas bien.